Hacer poesía es traducir bien

oliva en laurak bat

fotografía de Claudia del Río

Por Osvaldo Aguirre. La iniciación literaria de Aldo Oliva remitía a un episodio de su adolescencia, cuando una amiga le regaló una resma de papeles nuevos y se puso a copiar poemas de Rubén Darío. “Ya está, lo escribí yo”, dijo al concluir. La escritura como reelaboración y asimilación de otros textos constituyó uno de los núcleos de su obra, que circuló durante mucho tiempo de modo disperso y secreto en un círculo restringido de amigos y escritores al que Juan José Saer llamaba en broma “malvaloca”, en alusión a una marca de aceite “que tenía un noventa por ciento de oliva”.

Fuente: Revista Ñ
Ver nota completa:
https://www.clarin.com/resenas/aldo-oliva-poesia_0_SyLBod_PQl.html